Pérdida auditiva repentina

Ross es pastor de Momentum Church, una iglesia fundada por él mismo, desde hace un año y medio, cuando perdió la audición en el oído izquierdo. Un viernes se encontraba cenando con algunos miembros de su equipo cuando decidieron pasear hasta una tienda de libros cercana. Unos cinco minutos después, Ross notó que no escuchaba nada a través de su oído izquierdo. La sensación duró algunas horas y luego desapareció. Al día siguiente le volvió a ocurrir lo mismo. Ross supuso que se debía al cambio de tiempo. Sin embargo, después de una pequeña siesta ese domingo, volvió a sucederle. Esta vez, la sensación no desapareció. 

El médico de Ross le diagnosticó una pérdida auditiva sensorial repentina y le explicó que la pérdida auditiva en su oído izquierdo era permanente. Ross se quedó atónito. “Recuerdo que pensé: ¿Qué? ¡Solo tengo 34 años! ¡Esto no suele ocurrir a mi edad!”

Fue un tiempo de espera difícil

Mediante una tomografía computarizada, el médico descubrió que Ross tenía un defecto congénito en el interior de su pómulo responsable de sus problemas continuos con la sinusitis. El médico le recomendó una intervención quirúrgica para corregir la afección y con la esperanza de prevenir la pérdida auditiva en el otro oído. A causa de su seguro médico, Ross tuvo que esperar un año para someterse a la intervención. La espera fue complicada y traumática para Ross, que no dejaba de pensar en que también podría perder la audición del otro oído. Finalmente, el médico realizó la intervención planificada y corrigió el problema en los senos nasales. 

Tras la intervención quirúrgica, el audiólogo de Ross le recomendó un audífono. Al principio, Ross decidió que intentaría vivir con su afección. Sin embargo, pronto descubriría que vivir con un único oído no era nada sencillo. En concreto, la pérdida auditiva complicaba bastante la comunicación en situaciones sociales. “Siempre he sido muy amigable y me ha gustado estar en ambientes llenos de gente... Sentí que había perdido parte de mi personalidad”.

El apoyo de la comunidad local

Ocho años después, en el 2014, el audiólogo de Ross le presentó la tecnología de las prótesis osteointegradas. Cuando empezó a investigar sobre esa opción, surgieron problemas con su seguro y decidió, de nuevo, aplazar cualquier tratamiento; al menos hasta que algunos de sus hijos fueran mayores y se independizaran. Mientras tanto, y sin que Ross lo supiera, algunos miembros de su iglesia se reunieron y comenzaron a recaudar dinero para su audífono. En diciembre del 2015, la emisora de radio cristiana local “FISH” sorprendió a Ross durante su campaña anual “Holiday Wish”. FISH fue capaz de aportar el resto de fondos que necesitaban los miembros de la iglesia de Ross. 

Con el dinero a su disposición, Ross comenzó a buscar la mejor solución auditiva. Tenía muchas preguntas y buscó extensamente en internet para encontrar las respuestas. Sentía que tenía que informarse al máximo, y más teniendo en cuenta el origen de los fondos. “Estas personas están invirtiendo en mi”, pensaba. “¿Cómo no voy a gastar el dinero de forma sensata?”

 

Búsqueda en línea

Gracias a este proceso, Ross descubrió una comunidad de apoyo en línea para usuarios de prótesis auditivas osteointegradas. Se trataba de un grupo de apoyo conformado por personas que, o bien eran usuarios de prótesis auditivas osteointegradas, o eran padres de niños que las utilizaban. Ross recibió valoraciones imparciales sobre dispositivos de diferentes marcas. Como parte de su búsqueda hacia la mejor solución auditiva, Ross mantuvo al grupo al corriente de su progreso. En sus publicaciones para mantener informado al grupo hablaba sobre el uso de distintas marcas de procesadores de sonido en pruebas realizadas con cintas elásticas, sobre cómo conoció el procedimiento quirúrgico mínimamente invasivo MIPS y el proceso de colocación del implante, así como sobre su adquisición del dispositivo Ponto Plus. Puede leer su línea de tiempo mediante sus publicaciones en las redes sociales en nuestra publicación del blog aquí

El audiólogo de Ross solo había trabajado con otras marcas de procesadores de sonido osteointegrados, pero cuando Ross conoció el Ponto Plus de Oticon Medical gracias al grupo en línea, insistió a su audiólogo para que probaran con un Ponto Plus.

 

¿Por qué Oticon Medical?

“¿Por qué elegí Oticon Medical? Porque tanto los seguidores, como los usuarios me convencieron de que probara Ponto Plus”. Al probarlo con una cinta, pudo comprobar todo lo que había escuchado en el grupo de apoyo y sintió la confianza necesaria para elegir a Oticon Medical frente a otras marcas. Como dice Ross, “¡Quiero invertir mi dinero en algo seguro!” 

Desde que Ross adquirió el Ponto Plus, está aprendiendo mucho sobre las distintas características y los accesorios que ofrece. Esto le permite aprovechar al máximo su Ponto Plus. 

“¡El micrófono remoto es increíble!” Cuenta Ross, que ahora disfruta yendo a restaurantes con su mujer, algo que anteriormente le producía estrés cuando intentaba escuchar su voz con el ruido de fondo. Cuando su mujer se coloca el micrófono remoto, puede oírle desde muy lejos. 

El consejo que ofrece Ross a todas aquellas personas que se sientan desinformadas acerca de los tratamientos para la pérdida auditiva es que no pierdan el miedo a preguntar y a apostar por uno mismo. Explica que “la prueba de diferentes marcas en cintas es algo esencial” para conocer la diferencia que puede marcar un dispositivo excepcional como Ponto Plus.